Para mi nietijo
Hace mucho que te acuno, en encendido asombro
de llevarte tan libre, tan hermoso
en el sólido vuelo de mis alas,
inspirada en un sueño de piano y de dedos largos,
que por divino encargo
guardo yo, como un faro
trabajándote el mañana.
Te acuno en la fuerza que me dá tu mirada
y cada día doy gracias a Dios,
a tu luna-madre enamorada,
que de chico imantaba tus largas pestañas
y el cantito en inglés de la Tracy Chapman
que trinaba en tu voz.
Y te acuno hoy, que ya eres un hombre,
porque eres mi niño!
mi tesoro de abuela en llamarada,
mi quehacer, mi deber sacro,
mi casa iluminada.
Hoy te acuno de lejos
pero es el mismo amor que arrulla
y acaricia tu cabeza,
que ora junto a tí, la que te canta,
la que te abraza de mañana
para hacerte feliz
todo lo que empieza.
¡Arrebújate, niñito de sol, que mi regazo
es tu nido, tu eterna pista de vuelo,
tu trinchera, tu alero,
tu guarida, mi buen compañero,
para partir de mí, feliz, adorado,
a lo tuyo,
al mundo entero!
martes, 1 de octubre de 2013
Yo conozco a un hombre
YO CONOZCO A UN HOMBRE.
Yo conozco a un hombre
que a punta de palabras,
ha bordado en mí un encaje de deseo
que se ha convertido en amor.
!Qué hago con su rosario de estrellas
multiplicado en mi cuerpo!
mejor clavara mi corazón desangrado
con su mirada tán dentro!
!Qué hago con esta sed incrustada
teniendo el agua tán lejos!
¿Qué hago con este incendio de versos
sobre su tierra mojada?
!Qué hago con este duende sonriente
escabullido en mi almohada!
!Qué hago con esta pena tán honda
que a llamaradas me mata!
¿Qué hago, si mi quejido al placer
no tenga eco en su sábana?
Yo conozco a un hombre
que habiendo tocado conciertos de mis noches
no está temblando en mis brazos
en este beso del alba.
YO CONOZCO A UN HOMBRE.
Yo conozco a un hombre
que a punta de palabras,
ha bordado en mí un encaje de deseo
que se ha convertido en amor.
!Qué hago con su rosario de estrellas
multiplicado en mi cuerpo!
mejor clavara mi corazón desangrado
con su mirada tán dentro!
!Qué hago con esta sed incrustada
teniendo el agua tán lejos!
¿Qué hago con este incendio de versos
sobre su tierra mojada?
!Qué hago con este duende sonriente
escabullido en mi almohada!
!Qué hago con esta pena tán honda
que a llamaradas me mata!
¿Qué hago, si mi quejido al placer
no tenga eco en su sábana?
Yo conozco a un hombre
que habiendo tocado conciertos de mis noches
no está temblando en mis brazos
en este beso del alba.
Yo conozco a un hombre
que a punta de palabras,
ha bordado en mí un encaje de deseo
que se ha convertido en amor.
!Qué hago con su rosario de estrellas
multiplicado en mi cuerpo!
mejor clavara mi corazón desangrado
con su mirada tán dentro!
!Qué hago con esta sed incrustada
teniendo el agua tán lejos!
¿Qué hago con este incendio de versos
sobre su tierra mojada?
!Qué hago con este duende sonriente
escabullido en mi almohada!
!Qué hago con esta pena tán honda
que a llamaradas me mata!
¿Qué hago, si mi quejido al placer
no tenga eco en su sábana?
Yo conozco a un hombre
que habiendo tocado conciertos de mis noches
no está temblando en mis brazos
en este beso del alba.
YO CONOZCO A UN HOMBRE.
Yo conozco a un hombre
que a punta de palabras,
ha bordado en mí un encaje de deseo
que se ha convertido en amor.
!Qué hago con su rosario de estrellas
multiplicado en mi cuerpo!
mejor clavara mi corazón desangrado
con su mirada tán dentro!
!Qué hago con esta sed incrustada
teniendo el agua tán lejos!
¿Qué hago con este incendio de versos
sobre su tierra mojada?
!Qué hago con este duende sonriente
escabullido en mi almohada!
!Qué hago con esta pena tán honda
que a llamaradas me mata!
¿Qué hago, si mi quejido al placer
no tenga eco en su sábana?
Yo conozco a un hombre
que habiendo tocado conciertos de mis noches
no está temblando en mis brazos
en este beso del alba.
domingo, 8 de septiembre de 2013
El agua entre nosotros
¡El agua, amor, el agua!
¡el agua és entre nosotros
el arroyito serpenteante que en sus venas
pone mi nombre sin querer entre tus letras
y pone el tuyo, intermitente
mojándome la enagua!
Hay tres mares que dividen tus pasos de los míos,
hay tres mares que tenemos que cruzar,
y así y todo, nos cruzamos, invencibles
como lo hacen los sensibles:
todo abrazo, tú
yo, toda amor
toda libre libertad entre los dos.
¡Ay, canción de la distancia
que nos quiere separar!
que nos tiene tán perdidos
de ese instante prodigioso,
de esa tarde de Diciembre
en que vacié todos mis océanos en tí
en un beso inolvidable,
en que en vivos oleajes, te bebí!
sumergidos en esperma-luna blanca,
y bautizados en amor
a tí, a ciegas e infinita,
yo me dí!
De ahí, que el agua me és el aire,
miro el mar y te poseo,
entro al mar y penetras insolente en mi cuerpo,
te bebo en el café caliente endulzado en tu recuerdo,
me baño con tus manos de agua acariciante.
¡Ay, tú, mi agüita amante!
¡Por ahí viene la lluvia avariciosa
a inaugurarme con tu nombre,
es tu música que llueve
susurrando tu soneto en cuatro notas,
lloviznándonos deseo, gota a gota
es tu música que llueve!
susurrándo tu soneto en cuatro notas,
lloviznándonos deseo, gota a gota!
¡Somos agua y el agua nos conmueve
nos arrastra en pasiones indelebles,
en mareas nos naufraga, nos somete
y nos iza,
en marejadas inclementes!
¡Corre el agua, ríos de amor
que nos trinan por la sangre!
Baja un agua torrentosa
urgente en el llamado que nos nombra!
se nos hace agua en la boca
en los besos que nos faltan,
en tu tibia agua bendita, agua lechosa
que alimenta, que preciosa, nos provoca
a la corriente submarina
que ovulada se hace rosas,
que en su rito nos declara rumorosa
ir de amantes,
sin cadenas,
con los sólos eslabones que anudan nuestros ojos,
así Neptuno nos extiende manantiales,
así la luna, una luna de miel completamente llena
y todo el mar cantando
los ceremoniales.
y de tarea juntos,
la de siempre,
fecundar toda la tierra,
de amor
y de poemas.
¡El agua, amor... és entre nosotros!
¡el agua és entre nosotros
el arroyito serpenteante que en sus venas
pone mi nombre sin querer entre tus letras
y pone el tuyo, intermitente
mojándome la enagua!
Hay tres mares que dividen tus pasos de los míos,
hay tres mares que tenemos que cruzar,
y así y todo, nos cruzamos, invencibles
como lo hacen los sensibles:
todo abrazo, tú
yo, toda amor
toda libre libertad entre los dos.
¡Ay, canción de la distancia
que nos quiere separar!
que nos tiene tán perdidos
de ese instante prodigioso,
de esa tarde de Diciembre
en que vacié todos mis océanos en tí
en un beso inolvidable,
en que en vivos oleajes, te bebí!
sumergidos en esperma-luna blanca,
y bautizados en amor
a tí, a ciegas e infinita,
yo me dí!
De ahí, que el agua me és el aire,
miro el mar y te poseo,
entro al mar y penetras insolente en mi cuerpo,
te bebo en el café caliente endulzado en tu recuerdo,
me baño con tus manos de agua acariciante.
¡Ay, tú, mi agüita amante!
¡Por ahí viene la lluvia avariciosa
a inaugurarme con tu nombre,
es tu música que llueve
susurrando tu soneto en cuatro notas,
lloviznándonos deseo, gota a gota
es tu música que llueve!
susurrándo tu soneto en cuatro notas,
lloviznándonos deseo, gota a gota!
¡Somos agua y el agua nos conmueve
nos arrastra en pasiones indelebles,
en mareas nos naufraga, nos somete
y nos iza,
en marejadas inclementes!
¡Corre el agua, ríos de amor
que nos trinan por la sangre!
Baja un agua torrentosa
urgente en el llamado que nos nombra!
se nos hace agua en la boca
en los besos que nos faltan,
en tu tibia agua bendita, agua lechosa
que alimenta, que preciosa, nos provoca
a la corriente submarina
que ovulada se hace rosas,
que en su rito nos declara rumorosa
ir de amantes,
sin cadenas,
con los sólos eslabones que anudan nuestros ojos,
así Neptuno nos extiende manantiales,
así la luna, una luna de miel completamente llena
y todo el mar cantando
los ceremoniales.
y de tarea juntos,
la de siempre,
fecundar toda la tierra,
de amor
y de poemas.
¡El agua, amor... és entre nosotros!
Contigo, Dios me alcanza
¡Mira...tengo un reguero de rositas vibrándome en el cuerpo
un ronco perfume que me canta desde adentro
con la manía de tus dedos, mojados y calientes,
que insolentes, me asaltan durante los insomnios
...ven, amor, déjame volver a delirar!
quiero cruzar contigo, la noche que nos viene a visitar,
volar contigo a través de todo el mundo,
atravesarte entero y ver diseminarme
en multitud de quejiditos
multiplicando estrellas!
¡Tócame, amor!
tócame todas las aristas de la mente,
si me tocas me incandeces
y estremeces toda mi estructura,
tu voz me abduce en su locura
y me convierte en beso,
en mil bocas mías que te aprehenden
en un canto que lentísimo nos baila
exiliando por completo a la razón,
en el inefable vaivén con que me meces!
¿De dónde sacas esta hondonada de luces
con las que me vistes?
¿cómo logras que salten mis botones,
que mis big-band estallen con tus sones,
descargarme tánta poesía,
esta febril folía, que me arropa y me enloquece!
Contigo soy todos los mares,
contigo adquiero conciencia de océano,
de ruido de alas, incansables.
Contigo puedo iluminar el mar
porque en luna me conviertes,
porque penetrado en mí, se me revierte
toda la muerte en vida,
porque quedo derretida entre tu boca
en la tibia bendición de tu saliva.
Y abrazados, cabalgamos en el viento,
surfeamos en ráfagas de lluvia,
contigo Dios me diviniza!
Contigo me vuelvo mágica corola
floreciendo en pleno invierno,
contigo canto desde el fondo del mar,
desde cada caracola,
así espanto los dolores y el averno,
porque juntos somos vida,
porque vida exalamos a la luz de cada encuentro.
Contigo tengo todos los colores,
contigo resueno como mil tambores,
contigo me hago danza por las calles,
cadencia de himeneo,
conmigo te haces credo,
arcoiris lanzado por el cielo,
me abraza el universo, si me abrazas!
si me miras así, como me miras
se te inunda todo el pecho de ternura
y vas moviendo el pincel, que con mis dedos te dibujan
copiándote tersuras, debajo de tu ropa,
conmigo te haces mago,
sanador cómplice secreto..
¡conmigo, eres espléndido soneto!
un ronco perfume que me canta desde adentro
con la manía de tus dedos, mojados y calientes,
que insolentes, me asaltan durante los insomnios
...ven, amor, déjame volver a delirar!
quiero cruzar contigo, la noche que nos viene a visitar,
volar contigo a través de todo el mundo,
atravesarte entero y ver diseminarme
en multitud de quejiditos
multiplicando estrellas!
¡Tócame, amor!
tócame todas las aristas de la mente,
si me tocas me incandeces
y estremeces toda mi estructura,
tu voz me abduce en su locura
y me convierte en beso,
en mil bocas mías que te aprehenden
en un canto que lentísimo nos baila
exiliando por completo a la razón,
en el inefable vaivén con que me meces!
¿De dónde sacas esta hondonada de luces
con las que me vistes?
¿cómo logras que salten mis botones,
que mis big-band estallen con tus sones,
descargarme tánta poesía,
esta febril folía, que me arropa y me enloquece!
Contigo soy todos los mares,
contigo adquiero conciencia de océano,
de ruido de alas, incansables.
Contigo puedo iluminar el mar
porque en luna me conviertes,
porque penetrado en mí, se me revierte
toda la muerte en vida,
porque quedo derretida entre tu boca
en la tibia bendición de tu saliva.
Y abrazados, cabalgamos en el viento,
surfeamos en ráfagas de lluvia,
contigo Dios me diviniza!
Contigo me vuelvo mágica corola
floreciendo en pleno invierno,
contigo canto desde el fondo del mar,
desde cada caracola,
así espanto los dolores y el averno,
porque juntos somos vida,
porque vida exalamos a la luz de cada encuentro.
Contigo tengo todos los colores,
contigo resueno como mil tambores,
contigo me hago danza por las calles,
cadencia de himeneo,
conmigo te haces credo,
arcoiris lanzado por el cielo,
me abraza el universo, si me abrazas!
si me miras así, como me miras
se te inunda todo el pecho de ternura
y vas moviendo el pincel, que con mis dedos te dibujan
copiándote tersuras, debajo de tu ropa,
conmigo te haces mago,
sanador cómplice secreto..
¡conmigo, eres espléndido soneto!
Celos paridos (canción)
¡Quién osó bajarte de mi beso
y cortarte las dos alas,
tapiarte las orillas de mis olas
y ensordecerte
a este canto mío que te invoca!
¡Quién osó, rozar tu piel, tán mía!
si mía es la promesa,
tu cálido latido
que se enreda en otro cuerpo,
teniendo todo el mío.
¡Es la distancia
que araña con su hambre,
que no soporta en la piel, lo que nos falta:
el roce, la caricia,
el abrazo que nos grita!
¡Quién osó dejarte en el oído
alguna frase hermosa,
si ahí es donde yo alojo
mi verso y mis quejidos,
si esa, es mi cuenca rumorosa!
¡Es la distancia
que araña con su hambre,
que no soporta en la piel lo que nos falta:
el roce, la caricia,
el abrazo que nos grita!
¡quién osó!
y cortarte las dos alas,
tapiarte las orillas de mis olas
y ensordecerte
a este canto mío que te invoca!
¡Quién osó, rozar tu piel, tán mía!
si mía es la promesa,
tu cálido latido
que se enreda en otro cuerpo,
teniendo todo el mío.
¡Es la distancia
que araña con su hambre,
que no soporta en la piel, lo que nos falta:
el roce, la caricia,
el abrazo que nos grita!
¡Quién osó dejarte en el oído
alguna frase hermosa,
si ahí es donde yo alojo
mi verso y mis quejidos,
si esa, es mi cuenca rumorosa!
¡Es la distancia
que araña con su hambre,
que no soporta en la piel lo que nos falta:
el roce, la caricia,
el abrazo que nos grita!
¡quién osó!
domingo, 1 de septiembre de 2013
Sólo para locos (canción)
Letra del himno oficial de los recitales poéticos "Sólo para locos", que tuvo su estreno en Long Island, NY.
La siguiente letra lleva modificaciones que requirieron los arreglos musicales.
"Si los locos vuelan para estar aquí,
yo llego volando en mi escoba gris,
-léase las nubes, léase el atril-
si los locos cantan, pues yo canto en tí.
Viva la locura que se hace verso en cada jornada,
si me llaman loco será que invento tus madrugadas,
será porque río y bailo contigo "a pito de nada",
será porque anido en tu voz amada,
será porque subo, cuando es de bajada,
porque invento el fuego de tu llamarada.
Viva la locura que nos convoca a este manicomio.
Que viva la risa que hay en tus ojos -feliz jolgorio-.
Será porque a veces hay que tomarse la calle entera.
y beberse a tragos esta Primavera
y reírse a gritos de las tonteras
y bailar de gusto contigo, en cualquier vereda.
Si los locos vuelan...
¡Viva la locura que pinta rayos en noche oscura
que corre a sembrar por la tierra gestos de más ternura,
será porque a veces ciero la puerta a los imposibles
y se inventan soles cuando no es posible
y escribe poemas en las calles tristes
y prepara fiestas sólo porque existes!
(Si los locos vuelan) ...serán llamarada
(Si los locos vuelan) ...la que se hace verso
(Si los locos vuelan) ...rompen las fronteras
(Si los locos vuelan) ...es una BUENA locura
(Si los locos vuelan) ...van para allá, y vienen para acá
(Si los locos vuelan) ...nada es imposible
(Si los locos vuelan) ...somos los más libres
(Si los locos vuelan) ...somos los más cuerdos
(Si los locos vuelan) ...y nadie quiere curarse
(Si los locos vuelan) ...tienen sus propias alas
(Si los locos vuelan) ...llegan por aquí
(Si los locos vuelan) ...mira, si es poeta, es loco."
La siguiente letra lleva modificaciones que requirieron los arreglos musicales.
"Si los locos vuelan para estar aquí,
yo llego volando en mi escoba gris,
-léase las nubes, léase el atril-
si los locos cantan, pues yo canto en tí.
Viva la locura que se hace verso en cada jornada,
si me llaman loco será que invento tus madrugadas,
será porque río y bailo contigo "a pito de nada",
será porque anido en tu voz amada,
será porque subo, cuando es de bajada,
porque invento el fuego de tu llamarada.
Viva la locura que nos convoca a este manicomio.
Que viva la risa que hay en tus ojos -feliz jolgorio-.
Será porque a veces hay que tomarse la calle entera.
y beberse a tragos esta Primavera
y reírse a gritos de las tonteras
y bailar de gusto contigo, en cualquier vereda.
Si los locos vuelan...
¡Viva la locura que pinta rayos en noche oscura
que corre a sembrar por la tierra gestos de más ternura,
será porque a veces ciero la puerta a los imposibles
y se inventan soles cuando no es posible
y escribe poemas en las calles tristes
y prepara fiestas sólo porque existes!
(Si los locos vuelan) ...serán llamarada
(Si los locos vuelan) ...la que se hace verso
(Si los locos vuelan) ...rompen las fronteras
(Si los locos vuelan) ...es una BUENA locura
(Si los locos vuelan) ...van para allá, y vienen para acá
(Si los locos vuelan) ...nada es imposible
(Si los locos vuelan) ...somos los más libres
(Si los locos vuelan) ...somos los más cuerdos
(Si los locos vuelan) ...y nadie quiere curarse
(Si los locos vuelan) ...tienen sus propias alas
(Si los locos vuelan) ...llegan por aquí
(Si los locos vuelan) ...mira, si es poeta, es loco."
¡Ah, no puedo vender esta guitarra!
¡¿Qué hacer con este cántaro enmielado que desbordo
colmado del dulzor con el que me encadenas,
de a poquito me estás haciendo compañera,
buena musa, tu hada colmenera?!
Ya estoy transida en vibraciones de Caribe,
tengo un aroma de hombre que me embriaga,
que me muerde, que me excita y acorrala
y me reinstala en el tinglado del encuentro
sin aliento y con tu fuego en la mirada.
Entre mis dedos, tirita el tiempo,
el agua, el viento,
me están haciendo música de espera
y yo respiro entendiendo estar anclada
en la gloria hirsuta de tu pecho!.
¡¿Qué es esta magia?!
¿O es un embrujo?
¿O es que arrebujo de suyo
este brutal encantamiento
que me hace navegar de lado a lado por tu cuerpo,
en olas aventadas de ternura y de deseo,
en embestidas que burlan las distancias,
tus límites, los míos,
hasta quedar aquí,
en el centro del tornado de tu beso,
en el eje que da a luz las esperanzas?
Y ya, cuando el gorgeo de los pájaros
es el último sonido de la noche
y las flores ya sonrojaron sus estambres,
el cansancio se hace sueño encapullado
y este sueño, que nos quiere abrazados
se hace paz y plenitud,
se hace vuelo de condor liberado.
¡No! ¡No puedo vender esta guitarra!
¡Tengo demasiado poeta
cantándome en el alma!
colmado del dulzor con el que me encadenas,
de a poquito me estás haciendo compañera,
buena musa, tu hada colmenera?!
Ya estoy transida en vibraciones de Caribe,
tengo un aroma de hombre que me embriaga,
que me muerde, que me excita y acorrala
y me reinstala en el tinglado del encuentro
sin aliento y con tu fuego en la mirada.
Entre mis dedos, tirita el tiempo,
el agua, el viento,
me están haciendo música de espera
y yo respiro entendiendo estar anclada
en la gloria hirsuta de tu pecho!.
¡¿Qué es esta magia?!
¿O es un embrujo?
¿O es que arrebujo de suyo
este brutal encantamiento
que me hace navegar de lado a lado por tu cuerpo,
en olas aventadas de ternura y de deseo,
en embestidas que burlan las distancias,
tus límites, los míos,
hasta quedar aquí,
en el centro del tornado de tu beso,
en el eje que da a luz las esperanzas?
Y ya, cuando el gorgeo de los pájaros
es el último sonido de la noche
y las flores ya sonrojaron sus estambres,
el cansancio se hace sueño encapullado
y este sueño, que nos quiere abrazados
se hace paz y plenitud,
se hace vuelo de condor liberado.
¡No! ¡No puedo vender esta guitarra!
¡Tengo demasiado poeta
cantándome en el alma!
viernes, 30 de agosto de 2013
Cielos paridos (canción)
¡¿Quién osó bajarte de mi beso
y cortarte las dos alas,
tapiarte las orillas de mis olas y ensordecerte
a este canto mío
que te invoca?!
¡¿Quién osó, rozar tu piel, tán mía?!
Si mía es la promesa,
tu cálido latido que se enreda
en otro cuerpo
teniendo todo el mío.
¡Es la distacia
que araña con su hambre,
que no soporta
en la piel , loq ue nos falta:
El roce, la cariacia,
el abrazo que nos grita!
¡¿Quién osó dejarte en el oído
alguna frase hermosa,
si ahí es donde yo alojo
mi verso y mis quejidos,
si esa es mi cuenca rumorosa?!
¡Es la distacia
que araña con su hambre,
que no soporta
en la piel , loq ue nos falta:
El roce, la cariacia,
el abrazo que nos grita!
y cortarte las dos alas,
tapiarte las orillas de mis olas y ensordecerte
a este canto mío
que te invoca?!
¡¿Quién osó, rozar tu piel, tán mía?!
Si mía es la promesa,
tu cálido latido que se enreda
en otro cuerpo
teniendo todo el mío.
¡Es la distacia
que araña con su hambre,
que no soporta
en la piel , loq ue nos falta:
El roce, la cariacia,
el abrazo que nos grita!
¡¿Quién osó dejarte en el oído
alguna frase hermosa,
si ahí es donde yo alojo
mi verso y mis quejidos,
si esa es mi cuenca rumorosa?!
¡Es la distacia
que araña con su hambre,
que no soporta
en la piel , loq ue nos falta:
El roce, la cariacia,
el abrazo que nos grita!
Solo por verte (canción)
Yo sé que sólo vivo para verte,
que cruzaría el mundo por tenerte,
mis ojos van de lado a lado
de cada nube que cruzamos,
¡Ay, si de pronto aparecieras
para morir de amor y primavera!
Yo sé que sólo vivo para verte, dejo en mi puerta un verso, para que entres a descubrir todo el poema que has construído entre mis venas y toda la canción que espera... pa' regalarte el sol que me desvela.
Ven por mis ojos agrandados, Por esta música en el viento, Por este amor fijo en el tiempo ¡Por este amor que sabe a puerto!
Yo sé que sólo vivo para verte, dejo en mi puerta un verso, para que entres a descubrir todo el poema que has construído entre mis venas y toda la canción que espera... pa' regalarte el sol que me desvela.
Ven por mis ojos agrandados, Por esta música en el viento, Por este amor fijo en el tiempo ¡Por este amor que sabe a puerto!
miércoles, 14 de agosto de 2013
Fragmento del poema "Ven a mi muro, calladito"
"Te seguiré besando por todas las fronteras
hasta ensordecer tu mente,
te tocaré -insurgente- debajo de tu ropa:
ahí habitan mis manos haciendo poesía
en el jardín frondoso de tu pecho
donde encuentro melodías."
El poema en su totalidad lo podrás leer dentro de poco en una las publicaciones que saldrá al mercado en Chile.
Copyright © 2013 Mónica Mares
El poema en su totalidad lo podrás leer dentro de poco en una las publicaciones que saldrá al mercado en Chile.
Copyright © 2013 Mónica Mares
Quiénes son esas mujeres
¿Quienes son esas mujeres
que me asedian ahora que voy sola,
que me instan a seguirlas?
Las solas, las tristes, las que lo hacen todo, pero a las que NADA les devuelve a la alegría.
Las impecables, las pulcras hasta en el rimmel, las traficantes del cloro, del más fuerte, de ese que corroe hasta la sonrisa.
Las severas, esas que no le perdonan el disfrute a nadie, ni a sí mismas, las que no "pierden el tiempo" en dejarse acariciar por la luna, y menos las que escriben, olvidándose de todo lo que no sea seguir por su arcoiris.
Las enojadas por todo, por todo lo que huela a ser feliz, las que se cubren la belleza henchida de los pechos, de las piernas, de las que se amarran los ojos, las vulvas y la lengua y a "machote" el pensamiento, lo que fije un tórrido recuerdo, las que se violan el más íntimo deseo.
Las malditas que afilan la guadaña para cercenar cualquier atisbo de humedad y alevosía, cualquier inflexion de voz que parezca seducir, las dueñas del horario, de la rigurosidad de los deberes, las que hacen sexo con guíon y con cronómetro, en sábanas estériles de hospital, las que no sangran, ni lloran, ni "gastan el tiempo" en internet.
Las que no gastan un veinte en flores ni en un libro de poemas, las que evitan chorrearse el cuerpo de jugo semental, las que se amarran los pies para no ir a ver al que aman, las que creen que el amarse es señal de vanidad.
Las que entiesan sus ropas interiores, evitando las manos gestadoras de un espasmo, las que se jabonan con el insano frenesí que friegan una olla, las que odian a los hombres. ¡Sobre todo a los poetas! Por inútiles y locos, porque juntan las estrellas, desperdiciando las miradas.
Las que no soportan el ruido del recreo, las risas en las puertas de moteles, los gemidos nocturnos de los vecinos y la alegre copulación de los gatos por los techos.
Las que se autoabducen en el orden militar, en los códigos penales y civiles, en las leyes del mercado, en las penas del infierno, esas que dan la mano como un cierre de candados carcelarios.
¡UFFF! ¡Poeta! ¡Ok, amárrate el alma y las ganas de tocarme! Pero quédate ensoñándome en el aliento de mi pluma, en tu propio pentagrama, en el duro limbo de no tenernos, porque no logro, no quiero y menos debo, seguir a estas mujeres y dejar de ser tu hembra.
Copyright © 2013 Mónica Mares
Las solas, las tristes, las que lo hacen todo, pero a las que NADA les devuelve a la alegría.
Las impecables, las pulcras hasta en el rimmel, las traficantes del cloro, del más fuerte, de ese que corroe hasta la sonrisa.
Las severas, esas que no le perdonan el disfrute a nadie, ni a sí mismas, las que no "pierden el tiempo" en dejarse acariciar por la luna, y menos las que escriben, olvidándose de todo lo que no sea seguir por su arcoiris.
Las enojadas por todo, por todo lo que huela a ser feliz, las que se cubren la belleza henchida de los pechos, de las piernas, de las que se amarran los ojos, las vulvas y la lengua y a "machote" el pensamiento, lo que fije un tórrido recuerdo, las que se violan el más íntimo deseo.
Las malditas que afilan la guadaña para cercenar cualquier atisbo de humedad y alevosía, cualquier inflexion de voz que parezca seducir, las dueñas del horario, de la rigurosidad de los deberes, las que hacen sexo con guíon y con cronómetro, en sábanas estériles de hospital, las que no sangran, ni lloran, ni "gastan el tiempo" en internet.
Las que no gastan un veinte en flores ni en un libro de poemas, las que evitan chorrearse el cuerpo de jugo semental, las que se amarran los pies para no ir a ver al que aman, las que creen que el amarse es señal de vanidad.
Las que entiesan sus ropas interiores, evitando las manos gestadoras de un espasmo, las que se jabonan con el insano frenesí que friegan una olla, las que odian a los hombres. ¡Sobre todo a los poetas! Por inútiles y locos, porque juntan las estrellas, desperdiciando las miradas.
Las que no soportan el ruido del recreo, las risas en las puertas de moteles, los gemidos nocturnos de los vecinos y la alegre copulación de los gatos por los techos.
Las que se autoabducen en el orden militar, en los códigos penales y civiles, en las leyes del mercado, en las penas del infierno, esas que dan la mano como un cierre de candados carcelarios.
¡UFFF! ¡Poeta! ¡Ok, amárrate el alma y las ganas de tocarme! Pero quédate ensoñándome en el aliento de mi pluma, en tu propio pentagrama, en el duro limbo de no tenernos, porque no logro, no quiero y menos debo, seguir a estas mujeres y dejar de ser tu hembra.
Copyright © 2013 Mónica Mares
Aquel beso en el alba de diciembre
¡Dame un beso mañanero, dijiste, para despertarme bién. Y yo te dije...
¡Déjame renacer en este día Domingo de Diciembre y dejar en tu boca todo el amor que cabe en el planeta, para semillarnos días de alegría y newen, con la fuerza originaria de la vida, unida a tí por profecía, en regaloneado beso mañanero!
¡Y fué! Un beso abierto... hambriento, lento, intencionadamente intenso, jugoso, sin reservarnos nada, a ojos cerrados, despegados del suelo y de todo, como si sólo tuviéramos el alma y las bocas encontradas.
¡Fué un beso de guarda, de antiguos arpegios de 20 años de Domingos sin besar!
¡Fué un beso de concierto, de pieza de cierre triunfal, explotado con timbales y violines tremolados en una sola nota -como nosotros- y en todas las octavas...
¡Fué un beso de café y de chocolate derretido, de pétalos de botón de rosa, de agüita santa vertiendo de todos nuestros poros, mojado en la lluvia de tus versos incubándose, de versos asomados, secretos, a compás de la complicidad, atemporal, desquiciado, aún lleno de estrellas y respirando las ráfagas de mar que tienes en el cuerpo, reventadas en la arena anhelante de mi boca que movía cascabeles en tu espalda.
¡Fué un beso animalado, con ruido de alas, enmielado y bendecido de locura, sin saber más que eras tú, a la mitad del tiempo, de tu ruego, de tu hambre tocando el hambre mía.
¡Ayy hombree... qué beso que nos dimos, temblados de placer interminable, desfachatados, a ciegas, sin cabeza, sin ruta, de curso liberto e ignorado hasta hoy día, es un beso que nos dura todavía, en cada despertar, rompiendo el alba!
Tu Moni, en otra mañana de Domingo.
Copyright © 2013 Mónica Mares
¡Déjame renacer en este día Domingo de Diciembre y dejar en tu boca todo el amor que cabe en el planeta, para semillarnos días de alegría y newen, con la fuerza originaria de la vida, unida a tí por profecía, en regaloneado beso mañanero!
¡Y fué! Un beso abierto... hambriento, lento, intencionadamente intenso, jugoso, sin reservarnos nada, a ojos cerrados, despegados del suelo y de todo, como si sólo tuviéramos el alma y las bocas encontradas.
¡Fué un beso de guarda, de antiguos arpegios de 20 años de Domingos sin besar!
¡Fué un beso de concierto, de pieza de cierre triunfal, explotado con timbales y violines tremolados en una sola nota -como nosotros- y en todas las octavas...
¡Fué un beso de café y de chocolate derretido, de pétalos de botón de rosa, de agüita santa vertiendo de todos nuestros poros, mojado en la lluvia de tus versos incubándose, de versos asomados, secretos, a compás de la complicidad, atemporal, desquiciado, aún lleno de estrellas y respirando las ráfagas de mar que tienes en el cuerpo, reventadas en la arena anhelante de mi boca que movía cascabeles en tu espalda.
¡Fué un beso animalado, con ruido de alas, enmielado y bendecido de locura, sin saber más que eras tú, a la mitad del tiempo, de tu ruego, de tu hambre tocando el hambre mía.
¡Ayy hombree... qué beso que nos dimos, temblados de placer interminable, desfachatados, a ciegas, sin cabeza, sin ruta, de curso liberto e ignorado hasta hoy día, es un beso que nos dura todavía, en cada despertar, rompiendo el alba!
Tu Moni, en otra mañana de Domingo.
Copyright © 2013 Mónica Mares
martes, 13 de agosto de 2013
Acuno
Acuno un ágil latir de cierto apuro
la planta de sus pies
para alzarse desde todas sus mañanas
a abrazarse en el cobijo seguro
del futuro en los ojos que lo amparan
y recorrer el mundo así
bajo el continuo canto de mi nana.
Acuno el halo transparente
de una mujer roca de luz, mirada clara
que viste el sereno rol de iluminar,
una estatua majestuosa de ternura feliz, multiplicada
al que es tán natural amar!
Acuno a un hombre desprendido de mi cuerpo
que nunca ha despegado de mi alma!
acuno como ayer su pelo azul bajo la luna,
acuno hoy su reír, sonora llama
y acunaré mañana
su dulce cabellera en canas
Acuno a su par de estrellas desplegadas
ya montadas en la inmensidad del cielo,
su fruto, su dolor, su orgullo extremo
y a los hijos de sus hijos
cantando las veredas!
Acuno a la par a nueva hermana
que me ha acunado a mí
en la dulce caricia que tiene su mirada,
en la nítida voz que me llevo anclada
sin saber lo que digan los idiomas
el amor fraternal y maternal
no precisa de palabras!
Acuno a un nuevo país que se me hermana
en el alero generoso, por humano
a estas claras islitas de los troncos
que arropa en bosquecitos
las vidas de esta prole mía
que en canto se derrama.
Finalmente acuno
la calidez de este pueblo que habla raro
que se atreve a vivir y a ser de veras,
a sus caminos de agua y de certeza,
a sus múltiples colores de personas
todas erguidas
bajo su digna fortaleza.
Copyright © 2013 Mónica Mares
la planta de sus pies
para alzarse desde todas sus mañanas
a abrazarse en el cobijo seguro
del futuro en los ojos que lo amparan
y recorrer el mundo así
bajo el continuo canto de mi nana.
Acuno el halo transparente
de una mujer roca de luz, mirada clara
que viste el sereno rol de iluminar,
una estatua majestuosa de ternura feliz, multiplicada
al que es tán natural amar!
Acuno a un hombre desprendido de mi cuerpo
que nunca ha despegado de mi alma!
acuno como ayer su pelo azul bajo la luna,
acuno hoy su reír, sonora llama
y acunaré mañana
su dulce cabellera en canas
Acuno a su par de estrellas desplegadas
ya montadas en la inmensidad del cielo,
su fruto, su dolor, su orgullo extremo
y a los hijos de sus hijos
cantando las veredas!
Acuno a la par a nueva hermana
que me ha acunado a mí
en la dulce caricia que tiene su mirada,
en la nítida voz que me llevo anclada
sin saber lo que digan los idiomas
el amor fraternal y maternal
no precisa de palabras!
Acuno a un nuevo país que se me hermana
en el alero generoso, por humano
a estas claras islitas de los troncos
que arropa en bosquecitos
las vidas de esta prole mía
que en canto se derrama.
Finalmente acuno
la calidez de este pueblo que habla raro
que se atreve a vivir y a ser de veras,
a sus caminos de agua y de certeza,
a sus múltiples colores de personas
todas erguidas
bajo su digna fortaleza.
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